¿QUIÉN ES DIOS PARA TI?



 ¿QUIÉN ES DIOS PARA TI?
Mateo 16:13-19
13 Cuando llegaron cerca del pueblo de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
—¿Qué dice la gente acerca de mí, el Hijo del hombre?
14 Los discípulos contestaron:
—Algunos dicen que eres Juan el Bautista, y otros dicen que eres el profeta Elías, o el profeta Jeremías, o alguno de los profetas.
15 Entonces Jesús les preguntó:
—Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Quién soy yo?
16 Pedro contestó:
—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.
17 Jesús le dijo:
—¡Bendito seas, Pedro hijo de Jonás! Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo enseñó mi Padre que está en el cielo. 
18 Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir “piedra”. Sobre esta piedra construiré mi iglesia, y la muerte no podrá destruirla. 
19 A ti, Pedro, te daré autoridad en el reino de Dios. Todas las cosas que tú prohíbas aquí en la tierra, desde el cielo Dios las prohibirá. Y las cosas que tú permitas, también Dios las permitirá.

La primera pregunta que Jesús le hizo a sus discípulos fue: “¿Qué dice la gente acerca de mí, el Hijo del hombre?”, y los discípulos contestaron con base en lo que escuchaban de los demás.

En la siguiente pregunta Jesús fue más claro y cuestionó directamente a sus discípulos: “Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Quién soy yo?”. Lo curioso es que, en la primera pregunta, la mayoría de sus discípulos empezaron a contestar conforme a lo que escuchaban, pero en la segunda, cuando Jesús fue específico, solo uno de ellos

contestó, y ese fue Pedro.

1- conocemos a Dios por lo que escuchamos.

Cuando yo tenía 9 años nunca tuve problema con ir a la iglesia, ME ENCANTABA IR. Mis papás como Pastores siempre me enseñaron acerca de la Biblia y me dirigían de acuerdo con ella. 

En una ocasión mis Papás fueron a mi cuarto y estuvimos hablando; me hicieron una pregunta: “¿Quién es Dios para ti?”. Yo empecé a contestar lo que oía en las prédicas de los Domingos, cuando mi Papá o mi Mamá dirigían el sermón; y también con base en lo que comentaban mis hermanos en las Células. Pero, en realidad, no

tenía una opinión personal de quién era Dios para mí. Estuve pensando mucho sobre esa pregunta.

Un día me sentía muy solo y con un vacío en mi corazón. Me cuestionaba: ¿por qué me siento así, si tengo el amor de mis Padres, hermanos y amigos? Esa tarde/noche decidí buscar a Dios como nunca antes. Me puse de rodillas y empecé a orar y fuí muy sincero con Dios. Mi corazón anhelaba tener mi encuentro personal con Él.

Cuando sucedió ¡FUE LO MEJOR! Conocí a Dios como nunca antes, no podía dejar de estar feliz. Salí de mi cuarto y fuí con mis Papás y les dije: ¡AHORA SÍ SÉ QUIÉN ES DIOS PARA MÍI!

Un encuentro con Jesús lo cambia todo.

2- ¿Quién es Dios para mí?

En la segunda pregunta que Jesús hizo, Pedro fue el único que contestó y lo hizo con claridad. Yo meditaba en eso pues TODOS VEÍAN LOS MILAGROS, todos

escuchaban cuando Jesús les decía que era el hijo de Dios; entonces ¿por qué no contestaron?

La respuesta es clara, en el versículo 17 Jesús dijo: Bendito seas, “Pedro hijo de Jonás. Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo enseñó mi Padre que está en el cielo.”

Cuando tenemos tiempos de oración, El Espíritu Santo toma el control de nuestro corazón y empezamos a conocer más al Padre. Cuando sabemos quién es Dios para nosotros, vivimos buscando siempre agradarle a ÉL.

¿Te has hecho estas preguntas?:

● ¿Quién es Dios para mí cuando nadie me ve?

● ¿Quién es Dios para mí cuando voy a tomar una decisión

importante?

● ¿Quién es Dios para mí cuando estoy enojado?

Cuando tenemos un encuentro personal con Dios, buscamos siempre hacer Su voluntad antes que la nuestra, buscamos siempre vivir en Santidad y no pecar.

3- Conocer a Dios cambia mi Naturaleza.

Jesús cambió la naturaleza de Pedro, lo llamó “Piedra”. Tenía fallas y debilidades, pero Dios, por medio del Espíritu Santo, forjó en él a alguien confiable para apacentar a sus ovejas y darle autoridad. 

Cuando una persona sabe quién es Dios, su vida entra a un nuevo nivel, y cuando conocemos qué tan importante es Dios en nuestras vidas, podemos confiar en que tenemos un futuro y una esperanza. (Jeremías 29:11)

Te invito a tener un encuentro personal con Dios; no importa si llevas poco tiempo en la iglesia, o si llevas mucho y solo conoces de Dios por lo que escuchas. Es fácil tener un encuentro con Dios; solo entra a tu lugar secreto, ora a Dios con sinceridad y verás como El Padre se revelará a Tu vida.

Con Amor, Isai Medina.





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