TRAS BAMBALINAS
Cuando tenía 10 años, con mi mamá y parte de su familia fuimos a un teatro a ver un ballet ruso, los cuales interpretarían "El Cascanueces". Es de los recuerdos más bonitos que tengo en un teatro. Fue un espectáculo impresionante, pero detrás de ese momento en escenario, luces y aplausos, había toda una producción, ensayos, disciplina, actores y directores, personas detrás del telón que no vemos, pero sin ellos no hubiera sido posible semejante show.
Quiero darte la definición de tras bambalinas: “la acción de situarse en el perímetro interior del escenario durante la representación de un espectáculo, quedando oculto para los espectadores. Es un espacio que tradicionalmente ocupa el director de escena, entre un nutrido grupo de operarios diversos y racionistas, 'avisadores', comparsas y actores en tránsito de salir a escena.”
Quiero decirte que así es Dios. Cuando nosotros le entregamos nuestra vida, Él se vuelve nuestro director y debemos confiar en Él y cada decisión que toma, porque el director tiene un propósito y una visión más amplia que los actores. En el momento de salir a escena, quienes vemos ejecutar la visión del director son los actores, pero el director está tras bambalinas, asegurándose que todo salga conforme a Su plan. Un claro ejemplo es la vida de David.
David era el menor en su familia. Tenía 7 hermanos y 3 de ellos estaban en la guerra contra los filisteos, mientras que David era un pastor de las ovejas de su padre. En la guerra había un filisteo llamado Goliat que provocaba a los israelitas por 40 días. Lo que todos veían era un gigante que los intimidaba y les retaba a pelear contra él. Todos veían un escenario de temor, inseguridad y duda. Tal vez los israelitas pensaban ¿Qué será de nosotros? ¿Cuándo acabará esta guerra? ¿Quién de nosotros se va a levantar y pelear contra Goliat?
PERO DIOS estaba trabajando esos 40 días tras bambalinas. En 1 Samuel 17:15 TLA dice: “David pasaba el tiempo cuidando las ovejas de su padre y llevando mensajes y provisiones a sus hermanos, que estaban con Saúl.” Esos días David seguía cuidando las ovejas de su padre, y recordemos que las cuidaba de leones y osos. Esos momentos fueron la preparación de David. Era Dios preparando y ensayando a David para el gran día
“David le contestó (al Rey Saúl):
—Yo soy pastor de las ovejas de mi padre. Pero si un león o un oso vienen a llevarse alguna oveja, yo los persigo, los hiero y les quito del hocico la oveja. Y si el león o el oso se me echan encima, yo los golpeo y los mato. Y eso mismo voy a hacer con este filisteo, pues ha desafiado a los ejércitos del Dios vivo. Si Dios me ha librado de las garras de leones y de osos, también me librará de este filisteo.”
Dios usó la velocidad del león para que David tuviera condición física y usó al oso para saber enfrentar una bestia de 3 metros de altura, pues los osos miden eso cuando están parados sobre sus patas traseras.
Y todos conocemos la historia. David venció a Goliat y Dios había preparado esa victoria en donde nadie veía: apacentando ovejas.
Hoy tal vez el escenario que ves es como el de los israelitas: miedo, duda, incertidumbre del mañana, intimidación de los gigantes que ves delante de ti, pero Dios está trabajando tras bambalinas en tu vida o incluso está preparando el David dentro de ti para El Gran Día que salgas victorioso de esta batalla y este tiempo es el entrenamiento de osos y leones.
Te animo a que confíes en Dios, y aunque no podamos ver, Él sigue dirigiendo conforme a Su visión y propósito en ti.
Saludos, Rebeca
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