Propósito

CORRO CON UN PROPÓSITO...

“¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!” - 1 Corintios 9:24 NTV

Para poder comprender este versículo te pondré un pequeño ejemplo. ¿Alguna vez te ha pasado mientras ves televisión que se te olvida que programa estabas viendo a causa de tantos comerciales que han aparecido?

El anterior caso te puede parecer muy sencillo, pero puedo asegurarte que algo similar nos sucede en el transcurso de nuestra vida. 

Al conocer a Jesús nos apasionamos por completo por él y comenzamos a apartarnos de cosas o personas que nos alejan de su amor. Sin embargo, con el paso del tiempo las circunstancias difíciles o bien el deseo por tener lo que el mundo tiene, nos hacen olvidar las promesas que le hicimos a Dios, inclusive se nos olvida la razón de porqué le servimos.

Con todo esto, quiero hacerte una pregunta el día de hoy ¿por qué estás corriendo?

Si me hubieran hecho esta pregunta hace unos meses hubiera dicho que estaba corriendo por amor a Jesús. Pero, para serte sincera eso era una mentira, ya que en este tiempo de quietud comprendí que había olvidado mi enfoque, olvidé el llamado que tiene para mi vida, incluso desee más mi voluntad que la suya.

Sin embargo, en esta temporada he sido transparente con Dios, y le he pedido que me recuerde que sus pensamientos y sus planes son mucho mejores, también he ido quitando maneras de pensar o actitudes que me impiden correr la carrera de su propósito.

 “Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre”. - 1 Corintios 9:25 TLA

Recuerda esto: nosotros corremos por un premio eterno, de esta manera te invito a que examines tu vida y si te das cuenta que has olvidado el verdadero enfoque, ve a la presencia de Dios. Comienza a vivir una vida que refleje a Jesús en todo, conviértete en un verdadero discípulo de Jesús, así que ¡Corramos para ganar!

Con cariño, Paola Reyes.

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